La tarde del 2 de enero, llegando a casa se observaba por el sur-este una nubes de gran tamaño, típicas de una tormenta de verano. Llegué a casa, tomé mi cámara, trípode y subí corriendo a la terraza. No sólo vi un atardecer espectacular, sino que me quedé hasta la salida de la luna llena. Comparto algunas de las fotos.